La induratio penis plastica (IPP) o enfermedad de Peyronie afecta al tejido conjuntivo del pene y es una forma grave de desviación peneana. Actualmente no existen conceptos de tratamiento, pero algunos andrólogos se están centrando en enfoques no quirúrgicos, como los alargadores de pene tipo PHALLOSAN forte, los cuales están obteniendo un éxito terapéutico prometedor.
La medicina aún no conoce bien las causas y los síntomas de la enfermedad de Peyronie. La IPP provoca la formación de placas y tejido cicatricial en el pene, que desplaza al tejido conjuntivo sano. El resultado es un endurecimiento localizado, la curvatura del pene y la constricción durante las erecciones. La causa de las cicatrices no suele estar clara, ya que la mayoría de los pacientes con IPP no recuerdan una lesión concreta. Se sospecha de pequeñas lesiones en el tejido conjuntivo, mientras que los factores genéticos podrían desempeñar un papel, pero no son la única causa. La IPP sólo suele aparecer a una edad avanzada y la padecen alrededor del 5 % de los hombres de 40 a 60 años.
La gravedad de la IPP se refleja en la curvatura del pene, que varía de una persona a otra y depende del estadio de la enfermedad. En raras ocasiones, la desviación del pene alcanza los 90 grados. Los pacientes se quejan de dolor durante la erección, sensibilidad sexual regresiva e incapacidad para mantener relaciones sexuales. El dolor eréctil puede provocar impotencia y pérdida de libido. Las consecuencias psicológicas pueden ser una menor autoestima, problemas en la relación de pareja y posibles fases depresivas.
No existen estudios exhaustivos sobre el éxito de las terapias individuales para la IPP, ya que las causas siguen sin estar claras.
El tratamiento farmacológico con paraaminobenzoato potásico muestra resultados inconsistentes en los estudios, y su eficacia no ha sido claramente demostrada.
Inyectar medicamentos como la cortisona directamente en el tejido afectado es doloroso y poco esperanzador.
La radioterapia y las terapias metabólicas ofrecen poca probabilidad de curación, aunque estas últimas al menos han reducido la carga de dolor.
El objetivo de las operaciones es eliminar o diluir el tejido cicatricial, pero es importante saber que conllevan riesgos considerables. La tasa de complicaciones oscila entre el diez y el veinte por ciento, con posibles efectos secundarios como disfunción eréctil, acortamiento de la duración de la erección y reaparición o aumento del tejido cicatricial. El nivel de dolor después de una operación puede incluso aumentar.
En la actualidad existen varios estudios que permiten esperar un éxito terapéutico de bueno a muy bueno cuando la IPP se trata con alargadores de pene o bombas succionadoras. En 2010, médicos del University College London Hospital trataron a un grupo de 31 sujetos de estudio con induratio penis plastica con una bomba succionadora para pene durante 12 semanas. ¿Cuál fue el resultado? Hasta 21 de los 31 sujetos de estudio lograron enderezar parcialmente el miembro.
Desde entonces, los urólogos han utilizado con éxito el alargador de pene PHALLOSAN forte para tratar la IPP en cientos de casos.
Aquí encontrará un estudio de caso de una revista médica.
PHALLOSAN forte también puede ayudar a las personas con IPP a recuperar la autoestima que han perdido.
(traducido automáticamente del inglés)
